Los motivos de este Blog

La situación política y social en Cuba a partir del 23 de febrero de 2010 marca un antes y un después.
Un gobierno no pueder dejar que un ciudadano muera por inanición y malos tratos en prisión.
La muerte de Orlando Zapata Tamayo ha dejado al régimen castrista sin justificación alguna para perpetuarse en el poder, ha roto el entramado de cambios en las relaciones internacionales (como la Posición Común) y muestra que los viejos revolucionarios van a morir matando.
Cualquier aportación para conseguir que Cuba no se convierta en un baño de sangre, será fundamental.
Yo apuesto por una transición pacífica a la democracia y la economía libre. A ello dedicaré estas reflexiones.

lunes, 15 de marzo de 2010

En defensa de Silvio Benítez y su participación en las elecciones

Ayer hice algunas reflexiones sobre cómo va el proceso electoral en Cuba para designar a los representantes del Poder popular el próximo 25 de abril. Expuse algunas de las características de un proceso que se califica de democrático por las autoridades, pero que no tiene nada de ello, y hoy, les aporto un primer caso de lo que está sucediendo realmente en Cuba.
Es el disidente Silvio Benítez Márquez, presidente del Partido Liberal de la República de Cuba, que se presentó el viernes pasado como candidato a delegado del Poder Popular en la circunscripción 47 de Punta Brava, en el municipio habanero La Lisa.
Benítez ha sido el principal impulsor de la denominada “Plataforma Candidatos por el Cambio”, una iniciativa muy interesante para presentar a las lecciones del Poder Popular a más de una veintena de opositores al régimen.
Según el sitio en internet Cubanet, algunos de los asistentes a la asamblea de la circunscripción 47, que conocen la actividad disidente de Silvio Benítez, protestaron contra su candidatura, pero, y he aquí el primer motivo de satisfacción, el presidente de la mesa electoral no la rechazó.
Esa posibilidad de exposición democrática de los opositores, sin exclusión, apunta a buenas maneras, y según Benítez, permite “cuestionar las barbaries que se hacen, las farsas, las faltas de respuesta al pueblo, obligarlos a rendir cuentas, desnudar la mentira y la manipulación del gobierno". En ese sentido, la actitud del presidente de la mesa electoral me parece ejemplar, y desde aquí le quiero felicitar.
La BBC informó que "hubo cuestionamientos, pero sin agresiones ni insultos", y aparentemente, todo dentro de la normalidad impuesta por el régimen.
Otra cosa, son las posibilidades reales de estos demócratas cubanos de obtener representación dentro de la maquinaria y las reglas del juego del castrismo.
El resultado de la asamblea fue de 50 votos a favor de la candidata del Partido Comunista —que actualmente es la delegada de la circunscripción—, 14 a favor de Benítez y unas 50 abstenciones. Los medios se hicieron eco de este dato, que ofrece una cifra realmente elevada para la realidad política de Cuba, en la que el voto y la participación son una obligación impulsada desde el partido único.
De acuerdo con las fuentes informativas del interior de la Isla, la mayoritaria abstención se podría interpretar como una muestra del grado de descontento popular con los delegados que están siendo impuestos por el sistema, y la esperanza de una apertura a los dirigentes opositores que parecen encontrar aceptación en la sociedad conforme el régimen profundiza su crisis estructural.
Benítez, en declaraciones a la BBC, señaló que “la tarea pendiente de la disidencia es lograr el apoyo de todas esas personas que ya no votan por la propuesta gubernamental”, a la vez que explicó que la Plataforma Candidatos por el Cambio realiza "una acción masiva en todo el país", postulando a sus miembros como candidatos a delegados. "Es la mejor forma de demostrar que tenemos apoyo en la población", añadió.
La operación diseñada por Benítez, un liberal cubano, se convierte en un experimento de laboratorio democrático para intentar penetrar por los resquicios que deja el castrismo, a la vez que permite a la oposición salir de la oscuridad y asumir la conciencia cívica de ganar desde la base a los electores. En sus propias palabras, “Ya es hora que dejemos de trabajar hacia afuera y nos dediquemos a trabajar hacia el pueblo”.
Además, Benítez considero que "es posible hacerlo", y añadió que "tenemos que presentarnos a todas las asambleas, "Esta propuesta va a seguir ganando adeptos, pero hay que empezar desde la base", afirmó Benítez para concluir señalando que "Las organizaciones disidentes en Cuba son pequeñas, por eso es necesario llegar al cubano común y corriente, que es el que te va a votar".
Magnífica iniciativa, que desde aquí deseo felicitar al amigo Benítez por su proyecto, pero teniendo en cuenta las dificultades que puede tener y las consecuencias que cabe suponer que se deriven, dudo que puedan servir para abrir la transición democrática en un país en el que la ideología absurda se mantiene como hegemonía que frena cualquier cambio.

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